«Mejor así, saberse despreciado
que despreciado por igual pero adulado.
Ser lo peor, la más baja y abyecta criatura
de la fortuna, entra aún esperanza,
vive sin miedo. El lamentable cambio
parte de lo mejor, lo peor vuelve a la risa.
Sé bienvenido, insustancial aire que abrazo,
el infeliz que has arrojado al infierno
nada le debe a tus azotes»
(W. Shakespeare; El Rey Lear)